Los mejores mercados navideños en Europa
Redacción Mochileando
Cuando Europa enciende sus luces de diciembre, las plazas históricas se convierten en auténticas aldeas invernales. Si estás pensando en un viaje para fin de año, esta guía reúne los mercados más destacados del continente, con su ubicación y lo que los hace especiales.
La mayoría abre desde finales de noviembre hasta justo antes de Navidad (algunos se extienden a comienzos de enero) y todos comparten algo en común: buenas razones para cruzar el Atlántico.
Viena, Austria – Christkindlmarkt del Rathausplatz
Frente al Ayuntamiento gótico, Viena monta uno de los escenarios más elegantes. Los puestos de madera sirven chocolate caliente y galletas especiadas, mientras una pista de patinaje serpentea entre los árboles iluminados. La ciudad, además, reparte mercados por barrios como Belvedere y Schönbrunn, perfectos para combinar con conciertos y cafés clásicos.
Núremberg, Alemania – Christkindlesmarkt
Es la referencia histórica. Aquí reina el pan de jengibre (Lebkuchen), el bratwurst en pan y las figuritas de ciruela (Zwetschgenmännla). La ceremonia de apertura a cargo del “Christkind” y la estética sobria de sus casetas mantienen vivo el espíritu tradicional que muchos viajeros buscan.
Dresde, Alemania – Striezelmarkt
Considerado uno de los más antiguos de Europa, presume su Stollen gigante (pan dulce navideño) y un piramidón sajón de madera que domina la plaza. Artesanía, juguetes y un ambiente familiar convierten a Dresde en parada obligada para amantes de la tradición alemana.
Colonia, Alemania – Mercados del Dom y Altstadt
No es un mercado, sino varios repartidos por la ciudad, cada uno con personalidad propia. El de la catedral impacta por su árbol central y el fondo gótico; el del casco antiguo rinde homenaje a los duendecillos “Heinzelmännchen”. Es ideal para una ruta a pie entre plazas, con chocolate caliente en mano.
Estrasburgo, Francia – Christkindelsmärik
Se autodenomina “Capital de la Navidad” por algo. Entre fachadas de entramado y callejuelas iluminadas, la ciudad alsaciana sirve vino caliente con especias, tartes flambées y decoración artesanal. El árbol gigante de la Place Kléber es su postal más compartida.
Praga, República Checa – Staroměstské náměstí
El mercado de la Plaza de la Ciudad Vieja, con la torre del reloj astronómico como telón de fondo, parece sacado de un cuento. Trdelník recién hecho, salchichas, sopas calientes y coros navideños llenan el aire. Hay otro mercado animado en la Plaza de Wenceslao, a distancia caminable.
Budapest, Hungría – Vörösmarty tér y Basílica de San Esteban
La capital húngara combina dos grandes ferias: una en Vörösmarty tér y otra frente a la basílica, con proyecciones de luces sobre la fachada. Lángos, gulash y vino caliente se llevan los aplausos, y los precios suelen ser más amables que en Europa occidental.
Bruselas, Bélgica – Winter Wonders (Grand-Place y alrededores)
La Grand-Place se ilumina con un espectáculo de luz y sonido, mientras la noria y las casetas se reparten por el centro. Es un buen destino para combinar mercados con chocolaterías y cervezas locales, todo a corta distancia.
Tallin, Estonia – Raekoja plats
Si buscas nieve, aquí hay más probabilidades. El casco medieval amurallado, con la plaza del ayuntamiento como centro, regala una atmósfera íntima: artesanía de lana, sopas humeantes y un árbol que preside la escena desde hace más de un siglo.
Cracovia, Polonia – Rynek Główny
En la plaza medieval más grande de Europa, el mercado ofrece pierogi, oscypek (queso ahumado) y un concurso de belenes (“szopki”) de gran creatividad. Buena relación calidad-precio en comida y regalos, y un centro histórico perfecto para caminar.
Zúrich, Suiza – Christkindlimarkt (estación central) y Sechseläutenplatz
Zúrich mezcla un mercado cubierto dentro de la estación —ideal si hace frío— con otro junto a la ópera, más abierto y fotogénico. El árbol adornado con cristales y los puestos de raclette y fondue resumen el sabor suizo de las fiestas.
Copenhague, Dinamarca – Tivoli Gardens
El parque de atracciones más antiguo en funcionamiento se transforma con miles de luces, puestos y decorados nórdicos. Entre un paseo en carrusel y una taza de gløgg, es una visita diferente: mercado más parque, en pleno centro.
Edimburgo, Escocia – East Princes Street Gardens
A los pies del Castillo, Edimburgo ofrece una feria amplia con rueda panorámica, pista de patinaje y puestos internacionales. Complementa bien con los pubs tradicionales y los museos gratuitos, y suele ser menos caótico que Londres.
Barcelona, España – Fira de Santa Llúcia (Catedral)
Uno de los mercados más antiguos de España, dedicado a pesebres y decoración. Más que comida callejera, aquí se viene a buscar figuras, árboles y artesanías. Perfecto para cerrar el día con tapas en el Barrio Gótico.
Múnich, Alemania – Marienplatz y Medieval (Wittelsbacherplatz)
Marienplatz reúne el mercado principal con coros y un gran árbol; a pocas calles, el mercado medieval recrea oficios y recetas de época. Para quien quiera variedad sin salir de la ciudad, Múnich cumple.