Las ciudades rocosas más espectaculares

Redacción Mochileando

Algunos podrían pensar que las comunidades desarrolladas en rocas gigantescas solo pertenecen a la prehistoria; sin embargo, existen ciudades y pueblos que al 2022 aún continúan en esos espacios de miles de años. Y es que ya sea para protección, como recurso religioso, para aprovechar el terreno, para esconderse o protegerse, las sociedades han encontrado formas para sobrevivir en todos los sitios que ha habitado.

Los viajes curiosos tienen algo de ese descubrimiento que nos llevan a las fuentes de la historia y rescatan la fortaleza humana por ganarle espacio a la tierra. Este recorrido no se mete entre las montañas, sino más bien que se adentra en ellas para mostrarnos modos de vida en las rocas.

Peratallada, España

Esta localidad española de la provincia de Girona en la comunidad autónoma de Cataluña pertenece al municipio de Forallac, Bajo Ampurdán. Fue declarado Conjunto Histórico-Artístico por ser uno de los núcleos de arquitectura medieval más importantes y mejor conservados de Cataluña.

Capadocia, Turquía

Desde este pueblo se pueden hacer muchísimas rutas para conocer el paisaje que ha hecho famoso a Capadocia. Además cuenta con la ventaja de que se divisa perfectamente una montaña espectacular, el Monte Erciyes, que suele estar siempre repleto de nieve y le da al paisaje aún más belleza.

Bocairent, España

Es un precioso pueblo medieval ubicado en la Sierra de Mariola, en la comarca de la Valle de Albaida (a una hora en auto de Valencia). Este pequeño pueblo está cargado de historia y tiene mucho que ofrecer a sus visitantes.

Bandiagara, Mali

Este pueblo de Mali, el más importante del país Dogon, dio su nombre al impresionante acantilado. Hay dos lugares principales para bajar y subirlo. Se empieza bajando, hasta la pradera, donde están los pueblos más alejados. No llegan carreteras hacia ellos y todos tienen que bajar por el acantilado.

Setenil de las Bodegas, España

Setenil de las Bodegas es mucho más que rocas. Hay miradores, iglesias, plazoletas, gastronomía y todo sin olvidar su historia y su pasado. Todo el pueblo está situado en un cañón gracias a la erosión del río Guadalpurcón. El río divide el pueblo en dos y ha formado, con el paso de los años, esta característica forma de las rocas digna de estudios geológicos.